domingo, 24 de enero de 2010

La Maldición Azteca

Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista


"Seguir siguiendo al corazón y coquetear con la intuición", con esta simple cuaderna proferida más recientemente por Thalía Sodi en una faja de su ultimo y reciente trabajo, ella aparenta realmente comprobar una tesis que yo estuve a punto de promulgar al lanzamiento en prímer de Diciembre del 2009 de álbum CD+DVD Primera Fila.

La canción es de La Sole, o para los menos íntimos de su arte Soledad Pastorutti. La música "Brindis", canción demasiadamente marcada por el estilo folclórico argentino entre varios temas magníficos y de gran expresión histórica por América Latina son el recurso utilizado por la cantora y actriz mexicana para intentar recuperar su publico perdido en el continente después a la americanización de su carrera.

Thalía fue una niña que cantaba, eso ya por meados de la década de 80. Ella torno-se icono latino con ventas de albumenes que contrapasaron la marca de 27 millones de copias. En totalidad fueron diéseis discos lanzados, siendo lo más reciente denominado "Primera Fila", este mundialmente lanzado en el 1° de Diciembre ultimo, que hoy en México ya va al disco de platina.

Ella que ya hizo diversas telenovelas en la red Televisa de México, siendo en más de 180 países por ellas. Uno de sus grandes sucesos fue "Quinceañera" la segunda telenovela escrita por René Muñoz, un actor cubano.

Al término del ciclo con su ex-banda Thalía sigue a cantar en carrera solo. Hasta hoy muchos dicen que el fin del grupo "Timbiriche" se dio por peleas entre Paulina Rubio y ella. Con apoyo de Alfredo Diaz Ordaz, Thalía decide iniciar carrera solo y su escalada mundial también como cantora, abandonando el grupo, fue así que en 1990 sale al mercado con su primer trabajo individual "Thalía", lo cual contenía músicas como "Un Pacto Entre Los 2", "Saliva", "Amarillo Azul" y "Pienso En Ti".

Después de su álbum inicial, traje al mercado: "Mundo de Cristal", "Love", "En Éxtasis", "Nandito Ako" (para Filipinas), "Amor a La Mexicana" siendo este el más vendido de su carrera, seguido de "Arrasando", y más 2 discos homónimos en 2002 y 2003, "Greatest Hits", "El Sexto Sentido", "Lunada" e "Primera Fila", lançado mundialmente em Dezembro de 2009.

El sucesor de Lunada(2008), unos de sus más retumbantes fracasos de la carrera, "Primera Fila" se encuentra en los primeros lugares en ventas virtuales en Brasil y disco de platina en México y en EUA estrenó en primer en la lista Top Latin Albums y Pop Latin Albums de Billboard, y ya vendió cerca de 20.000 copias en tierras del Tio Sam. Pero ese oba oba tiene motivo frío y calculado por productores de la nueva grabadora de Thalía, la Sony Music.

Alem del primer sencillo que catapultó el lanzamiento del DVD gravado en Miami, "Equivocada", la selección de canciones es una estrategia y por que no decir un pedido de reconciliación de la cantora con el mercado latino en especial lo de su país natal, México. La caída gradual y substancial de ventas en su país nativo es algo que ocurre desde su álbum en inglés y que para irritación de sus súper patriotas mexicanos, fuera lanzado primer en Estados Unidos. Ese fato sumado a que México recebería el álbum a penas en las fechas del lanzamiento mundial junto a los demás países sonó como una grande ofensa moral de la hasta entonces estrella mayor y absoluta de los mexicanos. En el país del tequila y del guacamole el fato causó protestas y también cancelamiento de recitales.

Este álbum incluía un tema al lado de Fat Joe, el "sencillo" "I Want You", que obtuve una razonable repercusión en el mercado americano, pero fue una bomba negativa en su trayectoria de la estrella en el mercado latino y por consecuente y principalmente en el mercado mexicano. La avalancha sistemática fue se comprobando a cada álbum que sucedería y los números ate Amor a la Mexicana su récord de ventas con más de 2o millones de copias en el mundo en un año. Arrasando(2000) mismo siendo un suceso de crítica por mezclar tendencias de la música mexicana con electrónica fue inferior en vendas que su antecesor y Thalía con banda(2001), considerado también conceptualmente bueno, tuvieron un tiempo de lanzamiento mucho posterior al éxito de 1997 "Amor a la Mexicana", lo que segundo a crítica positivista motivaran un enfriamiento del público. El pre anuncio de la caída serian los trabajos siguientes que fueron más que un fiasco, principalmente después que Thalía fijo-se en Estados Unidos. O sea, la técnica Shakiriana no funcionó mucho para la diva mexicana.

Mismo facturando cerca de 100 millones de dólares año, aun un libro que vendió más de 900 mil ejemplares, siendo el libro más vendido de los Estados Unidos de no-ficción científica por algunas semanas, además de un programa de radio, el "Conexión Thalía" aun hoy en aire en Nova York y aun según el Guinnes Book como la artista que más ganó premios en a penas una noche.

La maldición Azteca hizo con que cada vez menos por el segmento música Thalía fuera acordada y cada vez más a penas por sus novelas. El descontentamiento Azteca con su ex-diva pasa cada vez más a crecer y principalmente de allá su antiguo propulsor y mercado de referencia para América Latina las cosas iban de mal a peor a cada nuevo disco.

Hoy finalmente después de más de una década sin buena vendaje en su país nativo, con medidas drásticas para la recuperación de su público latino y mexicano están consolidados en la escoja del repertorio y participaciones en su último trabajo. Este que en a penas 3 días de lanzado, "Primera Fila", fue disco de oro en México y después de 5 semanas ya era disco de platina. No obstante y estratégicamente cada una de las músicas del DVD aparentan estar embutas de un discurso de reconciliación con los latinos.

"Estoy Enamorada" versión de estruendoso sucesos de Donato y Estefano con la participación del novato y promesa Pedro Capó, "Qué será de ti" versión de "Como Vai Você" grabada años atrás en español por Roberto Carlos que es citado en el DVD por la cantora, la regrabación de la romanticíssima "Cuando te beso" del veterano Juan Luis Guerra, Mujeres del Guatemalteco Ricardo Arjona, tal cual "Brindis" de la argentina Soledad Pastorutti son prueba cabal, o cabalística de esa estrategia milimétricamente trazada en busca del eslabón perdido, el público latino.

Para el público mexicano la estratagema también fue feroz. Un pout-pourri conteniendo sus mayores sucesos en territorio mexicano contando con "Entre el mar y una estrella", "Piel morena", "No me enseñaste", "Amor a la mexicana" y aun una secuencia de inéditas que completan el repertorio, en dueto con Joan Sebastian, la ranchera mariache "Con la duda". Impresionando también no solo por el repertorio como por el primor de las interpretaciones, la cantora está arrebatando sus antiguos fans como los nuevos. Y lo más audacioso del proyecto es justamente ser un álbum de inéditas en vivo, con la compañía de sucesos suyos y de otros cantores nunca imaginados en su dulce voz de meso-soprano.

Las letras inéditas son compuestas por Mario Domm, Raúl Ornelas, Reyli Barba, Espinoza Paz, Leonel García, Afo Verde, Juan Luis Guerra, Ricardo Arjona, Mario Marcos, la misma Thalía, entre otros. "Primera fila" es su primero proyecto en la suya nueva casa discográfica, la Sony Music Latina. Hace 10 años Thalía no trabajó más en nada ligado a la televisión. Con relación a telenovelas, ella planea en 2010, volver a la actuación, aprovechando ese momento de retomada. Obviamente también buscando la exposición natural que traerá su vuelta a los folletines. Parece que por hora la maldición Azteca da señales de tener abandonado la carrera de la señora Ariadna Thalía Sodi Miranda.

"Seguir siguiendo al corazón y coquetear con la intuición". Siguiendo al corazón ella vuelta los ojos al mercado que le hizo estrella. Y coqueteando con su intuición está colectando los frutos de un excelente trabajo.

En la defensa de mi tesis mi avalista es lo cierre de la música himno proferida por Soledad Pastorutt, "La Sole", y hoy repetida por Thalía, esa que retrata el espirito y objetivo de este trabajo:

...tantos incendios provoqué
tantos fracasos me probé
que no me explico como canto todavía
y es que siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero
y aquí estoy
por esos días por venir
por este brindis para mi
por regalarle a la intuición el alma mía
porque los días se nos van
quiero cantar hasta el final
por otra noche como esta doy mi vida

...tantos incêndios provoquei
tantos fracassos eu provei
que não me explico como canto todavia
e é que sempre vou atrás do que eu sinto
a cada pouco morro
e aqui estou

por esses dias que estão por vir
por este brinde para mim
por regalar a intuição a alma minha
por que os dias nos vão
quero cantar até o final
por outra noite como esta dou minha vida


Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista

sábado, 16 de enero de 2010

La maldición blanca

La maldición blanca
Por Eduardo Galeano

El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide.
Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.
Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.


Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien.
Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos.
De la maldición blanca, no se habló.


La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado:
–¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias?
–El anterior.
–Pues, que se restablezca.
Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados.
Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.


A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.
Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar.
En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.


En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho.. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública.
La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.


Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años.
Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe.
Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios.
Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.


En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso.
Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes.
En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares.
Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.