viernes, 26 de agosto de 2011

Olor, sabor, tacto, oído, podrido, sabor amargo...


Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista

Este francés... este objeto raro y conocido, como una piedra... o una bola de pelos... un gusto a pomelo fuera del plazo de validez, adstringente como vino barato abierto en la semana pasada que te hace gritar como una nena en el tren fantasma, tal cual ambulancias o alarmas de auto a las 3 de la mañana. Olía a un perro bajo lluvia de verano o a mi hermano recién llegado del fútbol. Mientras me acercaba intentaba no ver. Al verlo decidí nunca más olvidarme un pan en un cajón.... Pobre francés...

Teaser de la obra Juan & Marco


En ese lunes, 8 de agosto, durante los ensayos para la obra Juan & Marco, fueron realizadas la grabación de  un vídeo con los actores que actúan en el espectáculo.

El ejercicio de construcción de personaje realizado por los actores Fernando Schweitzer, intérprete de la personaje Marco, y Lázaro Geovany, el intérprete de Juan puede ser vistos ahora en los vídeos que aquí postulamos, tal cual están dispuestos en en portal Youtube.




Todos los derechos reservados a
Compañía de los Actores no Televisivos
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina 
http://juanymarco.blogspot.com/ 
Contacto: (11) 4331-4802, interno 18. Móvil: 1154977607
E-mail: nandoschweitzer@yahoo.com.ar

¿Que hago cuando estoy nervioso?


Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista


Me encanta ser educado, es bonito, es simpático, es... frívolo. ¿Porqué no se puede putear a cada rato? ¿Gritar cuándo se quiera? La vida de hoy es un coito interrumpido... Mientras intento escribir ese texto los cortes, las agujas del constante no callar de estas almas inquietas que me circundan me ponen más y más nervioso.

Me sacan del quicio el renglón repetido de que hay que respetar el próximo, por más que este no sea de ti tan prójimo. Mente, cuerpo, alma y corazón se revisten de angustia y agonía. Ese no callar que me causa un embole bárbaro, esto que me hace con que siquiera escuche mis propios pensamientos.

La mejor herramienta de defensa es el ataque... Pero no poder al tiro atacar ese zumbido de moscas gigantes, inebriantes, rotundas y eternas que varejan a mi entorno me suprimen a un paso de la neurosis.

El tiempo pasa y nada de lo que quiero se concreta, eso me pone mal. Los ínfimos segundos de mi corta y certera existencia limitada y vil se agotan, eso me pone mal. Los hechos que realmente son relevantes para el todo, ese afuera de mi de lo cual dependo y necesito, no están siendo propagados por mi ser, y sí, eso me pone mal. La frustración de ser, pero nada ser, eso me pone mal. No saber lo que pasará en mi vida mañana, éxito o fracaso, amor o desamor, esperanza o caos... Eso me pone muy mal.

No tengo el control... Remoto... Para poner mudo en el mundo... Control o descontrol, en contra o en favor... No sé, no lo sé. ¿Qué debo cambiar? A mi, o al exterior. ¿En centro o el entorno? ¿El interior o la capital? Sólo a mi, claro, a mi y a nada más... porque lo demás no creo que quiera o pueda caso quiera... ¡Eso me pone muy mal!


viernes, 19 de agosto de 2011

"Arrancamo", ¡los cabellos!

Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista




Mi día arrancó así...


Son diez de la madrugada, una ventada verte luz, la puerta también. Mágicamente se abrieron, voces estridentes perforaban mis tímpanos, una música estilo psytrance traía me angustia a mi amago de forma contundente y vil, pesé que soñaba. Infelizmente no, era justamente el inverso.

Vivir en una residencia estudiantil tiene sus beneficios, sin embargo sus bodrios son múltiplos, rotundos, repetidos y contantes. A nadie le gusta ser despierto agresivamente, eso es una verdad universal.

Muchos en la vida quieren transformar su vida en un sueño, o sus sueños en algo factible y palpable, concreto. En mi caso, pasó justamente el reverso proceso. La “realidosa” pesadilla, que reviví en esta mañana me hace pensar que mi vida en un LP, rallado.

Mi proyecto para el día era: Despertar a las 13h, visto que me acosté a las 5h. Sí tengo una vida nocturna, no me culpo ni tampoco me disminuyo por tal hazaña. La vivo, así, tal cual me encanta. Huir de los rayos solares, del exceso de sonidos molestos, de gente que me aburrir por seguir a respirar, por insistir en mantenerse vivo con sus vidas molestas y molestantes a cualquiera que esté a su alrededor.

Completo un mes en este lugar y tengo índices interesantes a constatar. Son cerca de 40 estudiantes, aproximadamente 12 nacionalidades, 3 pisos, 2 cocinas, 1 comedor, 1 tele y 1 parrilla. Son cerca de 17 estudiantes que yo quiero que mueran, 8 que se tuviera una oportunidad seguramente los podría matar, 3 yo crearía la oportunidad para realizar-lo...

Nadie merece ser despierto sin motivos racionales, mucho menos escuchando música electrónica mala, imbéciles gritando y discutiendo pavadas... Gracias a un pelotudo campesino que todos los días a las 10 de la madrugada, no sé si por extrañar su pueblo o que rayos sea, abre a ventana para ventilar el ambiente, luego abre la puerta para saludar sus vecinos de frente, mientras se arma un quilombo bárbaro en toda la residencia, puéis creo que la civilidad no alcanzó a estos deshechos de la vida que no tienen el mínimo censo de lo que es una convivencia común en un espacio compartido entre seres humanos.

viernes, 12 de agosto de 2011

Miréis al espejo

Fernando Schweitzer, Buenos Aires - Actor No-TELEFEsino, Director Teatral, Cantante, Escritor y Periodista


Tengo sueño, miro a un cielo gris de la estupidez socio-normativa. Es raro no entender de lo que se ríen los demás, todavía nadie tampoco se ríe de lo que me causa risa. Quizás porque me río de ti, sí de ti. Tú que ahora que digo esto va desterrando su risa vulgar, vil, común y avalizadora de todo lo que es dicho como normal.

Estoy enfadado de la pseudo realidad, del pseudo amor, del pseudo ser humano que todavía en algo finalmente está de acuerdo conmigo, visto que: no me consideras un ser humano. La recíproca es verdaderamente verdadera.

Decir lo que me gusta es muy dificil, no soy conformista, ni acomodado. Además el status quo comodo de la mediocridad me aburre.

Aquí estamos, pero nadie se pregunta para que. A final ¿para qué preguntas? ¿Porqué cuestionar las cosas? Tener auto-crítica entonces... Olvídate. Ojalá no sea para mirar películas yankes, mirar las veredas llenas de mierda de perros y de gente... Creo que hay más calle-vivientes que baños públicos gratis.

Basta de Tinelis, de política y gente bi-polar, llega de miradas felices sin motivos reales. No quiero más sonrisas falsas, falsos moralismos, mentiras. Me angustia el buen gusto, me incomoda los buenos modos, eso a mi no toca, no me gusta. Macri, Cristina, Enano, Coca, Mac, Colcci, Hollywood... Blá, que asco...

La gran diferencia entre los locos y los normales es que los normales nunca hacen lo que quieren, ni se manejan como piensan en su íntimo. Cortéis a tu mirada de crítica, cortéis... A no ser que te miréis al espejo con la misma efusividad que miráis ahora a mi.